Es
muy común que los niños se mareen al viajar en coche, incluso en un trayectos
cortos.Esto implica tener que parar, cambiarle, limpiar lo que hayan manchado,
evitar que contagie a su hermano ... en fin, toda una odisea que hace que cada
vez que tengas que montar en coche con tus hijos te entren a ti los sofocos y
los mareos
¿Por
qué se marean?
Más
de la mitad de los niños de 2 a 12 años se siente indispuesto al viajar en
coche. Antes de esa edad es más raro –viajan casi siempre dormidos-, y llegando
a la pubertad, prácticamente todos dejan de marearse.
Este trastorno se produce porque los niños pequeños aún no tienen completamente desarrollado el sentido del equilibrio (en concreto, el laberinto, el órgano situado en el oído que regula este sentido), lo que hace que sientan más las continuas aceleraciones y desaceleraciones del vehículo, por lo que reciben señales contradictorias de diferentes centros sensoriales haciendo que se mareen con más facilidad.
Este trastorno se produce porque los niños pequeños aún no tienen completamente desarrollado el sentido del equilibrio (en concreto, el laberinto, el órgano situado en el oído que regula este sentido), lo que hace que sientan más las continuas aceleraciones y desaceleraciones del vehículo, por lo que reciben señales contradictorias de diferentes centros sensoriales haciendo que se mareen con más facilidad.
Los
principales síntomas son palidez, sudoración, malestar general, dolor de tripa
y vómitos.
¿Qué
hacer?
Antes
de salir de viaje:
-
Ventila bien el coche, sobre todo si se fuma en él. Pero evita usar un
ambientador demasiado fuerte, ya que ese olor también les puede molestar.
-
Si vas a comenzar el trayecto justo después de desayunar, no des a tu hijo
leche, sustitúyela por un lácteo sólido como quesitos. Con los líquidos se
vomita más fácilmente.
-
Procura que no coma en exceso, no es bueno llevar el estómago lleno, aunque
tampoco vacío.
-
Puedes darle algún medicamento para el mareo. Los encontrarás en forma de
chicles, jarabes, comprimidos, supositorios. Consulta a tu pediatra o a tu
farmacéutico.
-
Prepara una bolsa con ropa para cambiarle por si vomita y se mancha. También
debes llevar algún trapo y agua por si ensucia el coche. Viajar con ese mal
olor, además de desagradable, puede provocar que le vuelvan a entrar ganas de
devolver.
-
Lleva en el coche, a mano, una bolsa o un cubo donde pueda vomitar si le entran
ganas. Así evitaréis que se ensucie él o el coche.
-
Siempre que sea posible, siéntale en la parte central del coche (es el lugar
que menos se mueve).
-
Deja una ventanilla ligeramente abierta, así permites que el aire se renueve.
-
No fuméis en el coche, el olor probablemente le revuelva el estómago.
- Prepara varias actividades para realizar durante el trayecto para que se mantenga ocupado. Juegos, adivinanzas, canciones… pero ninguna que incluya leer, esto suele marear a los niños.
-
Dile que no mire a los lados y que mantenga la vista fija en algún punto del
horizonte que esté delante del coche. Teniendo una referencia visual fija,
marearse es más difícil.
-
Conduce con suavidad, evitando los frenazos bruscos. Si pasáis una zona de
curvas, tómalas sin brusquedad y lo más despacio que puedas.
-
Evita el calor excesivo dentro del coche, no pongas la calefacción demasiado
fuerte en invierno.
-
Dale un caramelo de limón, ayuda a prevenir las náuseas.
- Parad cada 2 o 3 horas, aparte de ser bueno para que descanse el conductor, permitirá al niño estirar las piernas y airearse.
-
Y, siempre, estate muy pendiente de él, de si se queja, se empieza a encontrar
mal o está más pálido de lo normal. Ante cualquier señal de alarma, mejor parar
un rato y descansar.
madre mia....el ABC del mundo coche/niño...¡está genial!
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