Me encantan los encerados, ya desde
muy pequeña me encantaba pintar en las puertas de casa imaginando que eran un pizarra
(¡¡¡que gran paciencia la de mi madre!!!). Después en la carrera seguí haciéndolo,
en lugar de repasar las asignaturas en los folios, como todo el mundo, me
dedicaba a rellenar las puertas de casa con teoremas y axiomas.
Os puedo decir, que jugar a profesoras siempre
me chiflo.¡¡¡Y lo que son los genes!!!, Alba hace lo mismo que yo, todo el día
imaginando que es profesora, pero la pobre (debo de ser mas dura que mi madre),
pega folios en los muebles y se pone a escribir en ellos.
Como sabe más el diablo por viejo que
por diablo, sé que ese es el paso previo a pintarme las puertas con tiza. Así
que encontré en un tienda de Santiago (Lápices,
Av. De la Coruña 5º, Santiago ) un encerado que se pega en las paredes, es de
la marca Tafelfolien, vale 12€, lo hay en varios colores y la instalación
es facilísima ( es como pegar un sticker o una pegatina ). Se borra con una esponja húmeda y lo puedes pegar en cualquier habitación de la casa, cocina , baño , habitaciones,...
Viene en rollo y es bastante grande |
Os dejo la pagina web de la marca porque tienen
tienda on–line (http://www.tafelfolien-shop.de/),
aunque estoy segura que en cualquier librería ( un poco especializada) podéis
encontrarlo.
Se pueden hacer maravillas, te ahorras
la pintura, lo puedes sacar cuando quieras, puedes cortarlo y darle formas,…
vamos lo que imagines!!. A nosotros nos queda lo más difícil, decidir donde lo
pegamos.
(Recién levantada, y ya trabajando para el blog, olé mi niña!!) |
Se puede borrar con una esponja húmeda |
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