Hace un par de días (mejor dicho, hace un par de
entradas) hablamos de pintura de pizarra para las paredes de las habitaciones infantiles.
Algunos de vosotros os habéis animado a probar (como nuestras amigas Paula y Ana). Así que queremos daros un par de ideas, que encontramos en la pagina de decoratrix, para aprovechar lo que sobre del bote de pintura.
Por ejemplo, para guardar los lápices y todos sus asociados: gomas, sacapuntas, ceras,... Transforma cajas de vino vacías en dos cajas-plumieres. Con los restos de pintura de pizarra, pinta las tapas de las cajas, quita los separadores de madera para hacer sitio para todos sus lápices y demás instrumentos.
Les encantará la idea de tener una “pizarra viajera” y se instalan con ella en el salón durante horas, y a dibujan sin parar.
Anímate ha hacerlo como los niños a modo de manualidad, pasareis una tarde estupenda. Las cajas no tienen porque ser de vino, aprovecha cualquiera que sirva para pintar
Para renovar el aspecto de las macetas de barro viejas o estropeadas puedes cubrir la maceta con pintura de pizarra. Sólo tienes que limpiar la maceta para retirar los restos de suciedad y cal. Después, con un paño, limpia bien los restos de polvo y aplica la pintura. Mientras se seca, puedes pintar también el platillo de otro color y, una vez seca la pizarra, remata la obra cubriendo el borde del mismo color que el platillo
Pinta parte de las de las tazas o utensilios de cocina para poner mensajes o para que podamos identificar el contenido.
Podrás escribir directamente sobre la taza, jarra, o bote y así sera mas fácil ¿no?
Para pintarlas sin salirte, haz una plantilla en papel hueca por dentro, pégala a la taza con celo y pinta con la pintura de pizarra el interior.
Esta otra propuesta le gustará mucho a tus hijos es reciclar su cuna de bebe, para ello sobre la superficie del somier coloca un tablero pintado con pintura de pizarra y la cuna se convierte en “su espacio” para pintar, hacer manualidades, etc. Además, en los barrotes puedes colocarles su exposicón de dibujos y colgar elementos que sirvan para tener ordenados sus lápices, materiales, etc. Y a medida que vayan creciendo (y si la cuna aguanta tanta actividad, claro) puedes ir subiendo la altura de la mesa y cambiándoles el tipo de silla.
Anímate a probar y mandanos fotos de tus creaciones.
Lo bueno es que todas estas creaciones serviran también como regalo para cualquiera de tus amigos. ¡Fijo, fijo que los sorprenderás!.
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